Existen muchos inconvenientes de estar sentados, hoy nos vamos a centrar en los problemas estructurales:
Se asocia el tiempo el riesgo cardiometabólico para personas (Staiano, AE. Et al 2014)
La espalda, en concreto la zona lumbar, asume más carga ya que tiene que soportar el peso de la parte superior del cuerpo durante muchas horas y no siempre en la posición más adecuada (Claus, P et al 2009)
La cadera (que articula fémur y pelvis) está en una posición de flexión de 90º y eso hace que sea más complicado un mantenimiento de la postura neutra (Claus P et al 2009) así como que se produzca un desequilibrio anterior (la parte de adelante tiene mucha más tensión, lo cual es peligroso desde luego)
La zona torácica (de la cabeza y cuello) se tiende a flexionar acercándose el pecho al muslo. Esto genera una postura redondeada (RSP) de la que hablaremos en próximas entradas y que se relaciona con problemáticas de espalda alta, cuello y hombro (Lee, J. Et al 2014)
Sin embargo, la posición prolongado de sentarse (es decir, de manera correcta) no se asocia con dolor lumbar (Lis et al. 2007; Bakker et al. 2009; Roffey et al. 2010). No obstante si se considera como un agravante siempre del dolor lumbar. Esto sucede por el aumento activación muscular que de por sí aumenta la compresión (la carga) de la espalda (Williams et al. 1991; Vergara and Page 2002; Dankaerts et al. 2006; Womersley and May 2006),
Antes de terminar esta entrada os dejamos una imagen muy básica que os enseña como podéis ayudar a vuestro cuerpo a partir de hoy mismo.